Categoría: Salud

Hemorroides, popularmente conocidas como almorranas, todo un horror en torno al ano

Está claro que el mejor remedio es siempre prevenir, aunque muchas veces ni por esas. Como tengas predisposición genética, padecerás de este mal tarde o temprano. No te preocupes, no es algo grave, pero si terriblemente molesto. Las hemorroides, también conocidas como almorranas, pueden ser de dos tipos, internas o externas. Hoy vamos a hablar de las externas, muy dolorosas y muy fáciles de diagnosticar. Las hemorroides son en esencia una afección del sistema circulatorio que afecta a las venas del recto, y en el caso de las externas, aquellas que conforman el ano. Son fácilmente identificables porque enseguida nos saldrá un bulto similar a un garbanzo, duro y muy doloroso al tacto. Una inflamación que puede dar lugar a una trombosis, y que, en el mejor de los casos, tardará varios días en presentar síntomas de mejora. Incluso nos pude llevar varias semanas eliminar el coágulo, y de suceder, cada vez seremos más propensos a que se reproduzcan y hasta emporen. Es muy importante ponerle freno a la hemorroide desde el primer momento.

Hemorroides: Recomendaciones básicas

La posición a la hora de evacuar: Las hemorroides suelen aparecer, normalmente, a causa de episodios de estreñimiento, malos hábitos alimenticios y sobresfuerzo a la hora de hacer de vientre. Las tazas de wáter nos invitan adoptar una posición poco natural, y en la que apenas deberíamos permanecer más tiempo del necesario para sentarse, evacuar, y levantarse (nada de leer los prospectos del champú, el periódico, o enviar guasaps). Lo más recomendable siempre es evacuar de cuclillas, pues de esta forma favorecemos el proceso y liberamos de tensión a las venas que rodean al ano. Hoy en día los servicios tipo platos de obra, esos agujeros que seguramente habrás visto en algún bar antiguo, ya no se llevan. El wáter o taza es la pieza indiscutible para el acto sagrado de realizar nuestras deposiciones, a pesar de ir contra la naturaleza del ser humano. Si no te queda más remedio que utilizarlo, un consejo es poner un taburete, o un altillo, que te permita elevar las piernas unos diez centímetros. Si no, y si ya padeces de hemorroides, será mejor que te agencies un orinal, y así puedas evacuar de cuclillas. Ésta es una de las mejores costumbres posibles para combatir las hemorroides, sí, ¡cagar de cuclillas! Un producto elegante y fino que suele recomendarse, son los taburetes para inodoros:

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La alimentación: Como decimos, solucionar tus problemas de estreñimiento es el primero de todos los objetivos. Kiwis, frutos secos (especialmente el cacahuete), legumbres como el garbanzo o las habas, pasas como la ciruela, los higos, o los dátiles, fibra integral, y mucha, mucha agua, es algo que no debe faltar en tu dieta. A mayores también debes reducir salsas picantes, condimentos salados, licores, tabaco, bollería y grasas. Recuerda que un sistema circulatorio sano, unas arterias y venas sanas, no solo te ayudarán a prevenir o remediar las hemorroides, sino también muchas otras enfermedades.

Ejercicio: Hacer deporte obrará milagros. Elige un deporte adecuado a tu edad y posibilidades, pero siempre tratando de no mantenerte quieto o sentado durante mucho tiempo. El sedentarismo es tu enemigo, y estar sentado mucho tiempo una mala opción. Aunque también es cierto que como tengas una hemorroide externa recién inflamada, no vas a aguatar mucho tiempo sentado, porque doler, lo que se dice doler, duelen lo suyo. Duelen y pican. Unos ejercicios que vienen bien para fortalecer la zona son los ejercicios de kegel.

Remedios Naturales: Desde baños de asiento, alternado calor con frío (así como masajear la zona), hasta diferentes "remedios de la abuela" a base de unguentos y cataplasmas. Uno de los más sencillos es aplicar directamente aloe vera puro. Otros, como el aceite de rosa mosqueta, también pueden sernos útiles.

Remedios farmacológicos: Los médicos suelen recetar algún antiinflamatorio oral como el ibuprofeno o la aspirina, cremas tópicas antiinflamatorias como el Cohortan Rectal o el Hemoal, cremas para varices trombosadas (la hemorroides es una variz), como Trombocid, y pastillas como Daflon o Venalex.

Y, sobre todo, ten paciencia. Lograr la desinflamación total puede llevarte entre una y tres semanas. De todas formas, lo más importante siempre es que consultes con tu médico de cabecerá nada más advertir los primeros síntomas. Si bien las hemorroides son una afección benigna, pueden ser, en algunos casos, síntoma de algo más importante que sí requirirá la atención de un especialista. No tengas vergüenza en preguntar.